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Las alfombras son un buen aliado para combatir el frío en algunos pisos durante el invierno, aunque presentan una gran acumulación de suciedad y polvo. Para mantener tu alfombra limpia, es importante higienizarla y así mantenerla en buen estado durante más tiempo.
✔️ Si tienes una alfombra, necesitas un aspirador ya que es la mejor opción para mantener la limpieza habitual. Antes de limpiar en profundidad, es obligatorio aspirar la alfombra para quitar la mayor parte de suciedad acumulada.
✔️ Cada cierto tiempo, según el uso y el tránsito que tenga la estancia donde está situada la alfombra, dale la vuelta para limpiar la base.
✔️ Si notas que la alfombra presenta un estado descuidado o parece estar sucia, puedes utilizar aparatos específicos que disuelven la suciedad incrustada con espuma húmeda. Si no lo tienes claro, puedes acudir a un profesional para hacer esta limpieza específica.
Antes de elegir los productos para la limpieza, hay que tener en cuenta de qué tejido es la alfombra y qué tipo de mancha tiene. No se puede utilizar lo mismo para tejidos sintéticos que naturales. Si tienes dudas, recurre a una empresa de limpieza que utilizará los productos adecuados. Un consejo es probar el producto en una esquina. De este modo, si se daña el tejido podrás disimularlo.
✔️ Si se cae cualquier bebida, como puede ser vino o café, lo mejor es limpiarlo en el momento. Mezcla agua tibia con jabón neutro y frota la mancha sin extenderla. Puedes añadir un chorro de vinagre para mejorar el resultado. Aclara la mezcla con un trapo escurrido para no empapar el tejido. Si no se seca bien, podrían aparece manchas de moho.
✔️ En caso de tener manchas de grada o aceite, retira el exceso de suciedad con papel absorbente, dando pequeños toques. Si aún queda líquido, utiliza sal común o bicarbonato para absorber el líquido por completo. También puedes probar con polvos de talco para eliminar las manchas. Una vez seco, utiliza el aspirador para retirar el sobrante.
✔️ Si la mancha no ha salido del todo, haz una mezcla de 3 partes de agua y 1 de amoniaco y aplica frotando con un cepillo. Aclara con agua templada y deja secar para ver el resultado.
Como puedes ver, hay remedios caseros para atacar las manchas en un primer momento. Pero, si tienes dudas lo mejor es que sea un profesional quien se encargue de esto. Cuando las alfombras se encuentran en hoteles u oficinas, lo mejor es que una empresa de limpieza especializada se encargue del mantenimiento completo.
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